El proceso junto a Dani y los compañer@s de Tantrika me ha permitido conectarme con mi cuerpo de una forma más sabia, escuchando y sintiendo sin apuros y presiones mis necesidades. Me permitió estar más presente al sintonizar con mi respiración, ser consciente de mis ritmos, movimientos y quietudes generando mayor conciencia de mi misma y mi energía.
Ha contribuido en la confianza hacia mi misma y en mi cuerpo, aprendiendo a soltar y alquinziar emociones que allí se alojaban hace mucho tiempo.
Las clases son dinámicas, y divertidas, Dani tiene una forma amable de hacer llegar el conocimiento, principalmente pasando cada experiencia por el cuerpo.
Es una experiencia de liberación y entrega en la cual cada uno en el grupo acompaña y sostiene de forma amble y amorosa
Amé esta formación… era lo que mi ser estaba necesitando. Reúne todo lo que me hace bien: yoga, danza y contacto con nuestra naturaleza sagrada. No solo me brindó recursos hermosos para incluir en mi práctica como profe de yoga, sino también y, principalmente, fue totalmente terapéutico a nivel personal. Dani es una genia cómo integra la teoría y la práctica en todo momento, y nos va guiando a través del movimiento pautado y libre para que vayamos vivenciando toda la energía que habita en nosotros de una manera muy cuidada y bella. El grupo divino, siempre reinó el respeto, el compañerismo, la buena onda y sobre todo la sintonía de encontrarnos recorriendo este camino juntos. Si tuviera que resumir en pocas palabras lo que me dejaron estos encuentros sería: gratitud, sensación de expansión, liviandad, libertad, más amor por la danza y el movimiento conciente y ganas de seguir profundizando en el tantra. Siento que por fin encontré un camino espiritual que me hace pleno sentido, un camino que acoge al ser humano en toda su totalidad, con su luz y su oscuridad, desde nuestro ser más primal hasta nuestro ser más etéreo… en fin, con todo lo que la vida trae. Que más decir… me sentí muy feliz en este círculo danzante…
Cada encuentro tiene magia, empoderamiento, movimiento, fluidez. Esta formación no sólo involucra el trabajo con el cuerpo de una forma absolutamente sanadora, sino que también es muy rica en lo filosófico, en el encuentro con uno mismo y en el encuentro con el otro. Daniela es una Maestra con mayúsculas. Principalmente porque todo lo que sabe, lo entrega con amor y absoluta dedicación. Feliz de ser parte de este camino.